Contra un cielo azul no puede sacudirse agitarse, chillar el instrumento del pintor: las manos. Todo roto: el sueño con el dormitorio lleno de estrellas calientes, el encierro ahí adentro, el sueño en sí, un derroche de cosas cotidianas. Vos me soñaste, una voluta única de humo, el último día de éstos, beso d…
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