Viví entre el corazón y la cabeza igual que un matrimonio incapaz de entenderse. Viví entre el brazo izquierdo, que es veloz y siniestro, y el derecho, que es justo. Viví entre risas y enfurruñamiento, y por bipartidismo voté en mi propia contra. Mi pierna izquierda se entretuvo y bailó, la derecha aferrada a lo recto y lo angosto. Mi hombro izquierdo fue stripper de vacaciones; mi hombro derecho erguido, legionario romano. Digamos que mi lado izquierdo fue donante de órganos, sin perjuicio de mis partes pudendas, pero mis ojos, que son de distintos tonos de marrón, hola, Apolo, te presento a Dionisio. Mirá cómo levanta Eva la ceja izquierda, y a Adán que planta firme el pie derecho. Nadie esperaba que sobreviviera, pero el divorcio se antojaba impensable. Creo que en mi ataúd voy a tener la izquierda y la derecha entrelazadas, y al fin me sentiré reconciliado, nuevamente completo.
Discusión sobre este post
Sin posts
Que maravilla esto. ❤️🔥